Todos tenemos secretos, cosas que no queremos que nadie sepa o que preferimos mantener en privado. Pero a veces esos secretos pueden ser tan grandes, tan oscuros o tan impactantes que pueden cambiar la vida de quienes los descubren. De hecho, a veces son las personas que tenemos más cerca, las que creemos conocer mejor, las que confiamos y amamos, las que guardan los mayores secretos.

Secretos que pueden alterar nuestra percepción de ellos, de nosotros mismos y de la relación que tenemos. Secretos que pueden causarnos dolor, confusión, miedo o incluso peligro. En este artículo, 16 personas revelan qué es lo más perturbador que han descubierto sobre personas muy cercanas a ellos, desde familiares hasta amigos, pasando por parejas o mentores. Estas historias nos muestran que no siempre conocemos bien a las personas que nos rodean y que a veces la verdad puede ser más extraña que la ficción.
1.
Después de que mi marido muriera en 2020 descubrí que había estado teniendo una aventura con una chica de 30 años, (él tenía 55), ella al parecer abortó su bebé. Todo lo que me contó sobre su vida anterior era mentira, y había estado teniendo sexo con hombres desde que tenía unos 20 años. Resumiendo, no conocía a este hombre en absoluto. Era el segundo matrimonio de los dos, habíamos estado juntos 10 años y casados durante 6.
2.
Cuando mi abuelo falleció descubrimos que no existía. Su nombre no estaba en ningún registro del gobierno. Era un ciudadano normal, pagaba impuestos, tenía licencia y todo. Vivió una larga vida, casado con mi abuela durante más de 50 años, tuvo varios hijos, todo normal.
A día de hoy, nadie sabe quién era realmente y por qué tenía un nombre falso.

3.
Las 24 horas antes de que mi padre muriera (cáncer de pulmón en etapa 4) estuvo en la sala de emergencias y luego en la UCI y no pudimos estar con él debido a las normas del hospital por el Covid. Mi madre, mi hermana y yo le habíamos estado enviando mensajes de texto y llamándole todo el día y no obtuvimos respuesta. Mi madre incluso llamó al hospital y habló con una de sus enfermeras de la UCI que dijo que estaba despierto y comunicándose bien. Falleció muy rápido a las 3:30 de la mañana del día siguiente. Se nos permitió estar a su lado, pero para entonces ya no estaba consciente, así que nos despedimos y se fue. Más tarde esa mañana recibimos su bolsa de pertenencias que el hospital nos había devuelto. Su teléfono estaba ahí y quería leer todos nuestros mensajes y consolarme con mis últimas conversaciones con él.
Abrí su teléfono y todos nuestros mensajes no habían sido leídos, ni los míos ni los de mi madre y mi hermana. Me pareció muy extraño pero pensé que debía estar sufriendo tanto que no encontraba las fuerzas. Empecé a desplazarme por sus aplicaciones y noté una aplicación de chat que me sonaba vagamente. No recuerdo el nombre pero funciona esencialmente como WhatsApp.
Abrí la aplicación y vi un solo contacto con un nombre femenino. Empecé a leer y me di cuenta de que mi padre había estado chateando con esta chica cada hora durante las últimas 24 horas y hasta donde pude desplazarme. Le llamaba princesa y le decía que la quería y ella decía que tenía miedo por él y quería saber qué estaba pasando, por qué estaba en la sala de emergencias, etc. Retrocedí lo suficiente para saber que se trataba de alguien con quien estaba teniendo, como mínimo, una aventura emocional.
Mi dolor fue completamente secuestrado por el dolor y la ira y una semana después localicé a la chica y hablé con ella (a través de mensajes directos) y descubrí que tenía 19 años. Tenía 17 cuando se conocieron. Él era su conductor de autobús del instituto y me dijo que llevaban saliendo casi 2 años.
Mi padre tenía 66 años cuando murió y salía con alguien más joven que sus nietos, alguien a quien eligió para pasar sus últimos momentos y decirle sus últimos adioses. Espero que le hiciera feliz, pero es un secreto muy malo con el que vivir el resto de mi vida. Un secreto que ensombrecerá para siempre toda mi relación con mi padre sin tener la oportunidad de hablar nunca con él al respecto. Es el único secreto que desearía no haber descubierto nunca.
4.
Encontré un álbum de recortes de mi madre y un chico que no reconocí de sus días inmediatamente posteriores a la universidad. Resulta que era un novio suyo con el que llevaba mucho tiempo que se suicidó cuando ella rompió con él. Mi abuelo encontró su cuerpo. Me enteré de la historia a los 20 años, al encontrar el libro/santuario dedicado a él.
5.
Mi hermana fue adoptada y localizó a su madre. Ella se negó a contarle nada sobre su padre o su familia extensa. También la amenazó con no volver a hablarle si seguía buscando. Mi hermana tiene mucho carácter, así que le dijo que se fuera a freír espárragos y siguió buscando. Encontró a todos sus abuelos y finalmente localizó a su padre. Resulta que es literalmente la hija de un marinero que tenía una novia en cada puerto, y ahora tiene 27 medios hermanos y hermanas.

6.
Mi madre recibió tarjetas de cumpleaños con dinero de sus padres durante años. Por razones, guardó las tarjetas junto con el dinero, que quería ahorrar para comprar un piano. Mi hermana, que ha robado repetidamente a otros miembros de la familia, encontró la colección de tarjetas y dinero y se las llevó. Mi madre sólo quería que le devolvieran las tarjetas cuando se dio cuenta de lo que había pasado. Mi hermana lo negó todo. Que te den, Emily.
7.
La razón por la que mi abuela se mudó, cuando mi padre todavía era un bebé, a una gran ciudad, a más de 3 días de distancia de su familia, fue porque apuñaló a su padrastro y casi lo mató (era un pueblo muy pequeño).
Más tarde me dijo que era un violador. No entró en detalles y yo no le hice ninguna pregunta más. Terminó la conversación con: “Hice lo correcto”. Nunca conocimos a su parte de la familia.
8.
Descubrí que la razón por la que uno de mis tíos no quería volver a Corea cuando se jubiló era que no podía: temía represalias políticas si intentaba regresar.
Resulta que su hermano formaba parte del grupo que asesinó al presidente de Corea del Sur en 1979 y su propia inocencia nunca se probó, así que temía ser arrestado si alguna vez intentaba volver.

9.
Descubrí que mi madre engañó a mi padre durante 20 años y todavía no se lo ha dicho hasta el día de hoy. Todavía estoy tratando de averiguar qué hacer y cómo afrontar la situación y exponer la verdad sobre ella a mi padre, pero tengo miedo de que se muera de un corazón roto. Lo peor es que le engañó con mi padrino, que solía venir a casa y tomar café con mi madre y mi padre *a diario*.
10.
Conocí a un tipo muy simpático en un evento de networking cuando estaba empezando en el sector tecnológico. Tenía un montón de contactos y era un buen hombre de familia. Súper rico. Con el tiempo nos hicimos amigos y él actuó como una figura de mentor para mí en la industria. Fui a su nueva y enorme casa, conocí a su familia, etc. Tenía el aspecto y el comportamiento de Al Borland de ‘Un chapuzas en casa’, para que te hagas una idea.
Como 4 años después estaba mirando el mapa del registro de delincuentes sexuales de mi zona local mientras buscaba casas. Y su casa apareció. A principios de los 2000 fue condenado y cumplió 5 años en una prisión federal.
11.
Ella había sido mi mejor amiga desde los 7 años, habíamos pasado literalmente por todo juntas. Me mudé a otro estado con mi ahora marido, pero después de un año ella nos convenció a los dos para que volviéramos a estar más cerca de ella. No teníamos lazos reales con el sitio en el que habíamos estado, así que dijimos, qué demonios, volvamos, ella era como de la familia. Estábamos todos muy felices de reencontrarnos; ella venía casi todas las noches a cenar, nos reíamos y hablábamos y lo pasábamos genial. El mejor año de mi vida.
Luego, poco a poco, empezó a intentar enfrentarnos a mi marido y a mí. Cada vez que teníamos una discusión (como cualquier pareja) nos enviaba mensajes de texto a cada uno sobre lo razonables que habíamos sido con el otro, tratando de fomentar la animosidad entre los dos.
Conmigo, empezó a hablar de que tenía un plan b para “nosotras”, que si mi marido y yo no podíamos hacer que funcionara, yo podría mudarme con ella y viviríamos felices juntas. Con mi marido, empezó a hablar de sus problemas de infertilidad y de cómo quería tener un hijo, al igual que él, y que sólo necesitaba un donante de esperma.
Todo esto ocurrió más o menos al mismo tiempo, y un día mi marido y yo comparamos los mensajes y lo descubrimos. Ella quería tomar su esperma, y tener un bebé conmigo. Cuando la confrontamos al respecto se negó a admitir nada y empezó a atacarnos a los dos. Llegó al punto de que se presentaba sin avisar, golpeando la puerta, exigiendo que la aceptáramos en nuestra casa. Fue tan aterrador y nos dio tanto pánico que tuvimos que mudarnos y cambiar nuestros números de teléfono.
Supongo que es tan perturbador porque nunca había tenido una amiga como ella, sólo para descubrir que, bueno, se preocupaba por mí, pero de una manera tan poco saludable y aterradora. Mi marido y yo estamos muy bien ahora, por cierto.

12.
Cuando era joven tenía la sensación de que mi tío era turbio. En los eventos familiares como bodas, etc, mis padres me decían a mí y a algunos de mis primos que nos alejáramos de él.
Cuando estaba en octavo año hicimos una lección en la clase de ciudadanía donde teníamos que recortar piezas de un periódico (no sé por qué) y me encontré con un artículo que decía que había sido reingresado en la prisión de Broadmoor. Llegué a casa y lo busqué en Google y descubrí que había estado en la cárcel en los años 80 por secuestrar y abusar de alguien, y que había entrado y salido de la cárcel desde entonces por otros delitos.
También intentó demandar al Sun una vez por difamación, ya que habían impreso algo incorrecto sobre él. El tribunal le concedió 1 penique porque técnicamente era difamación, pero se acordó que lo que habían impreso no podía haber dañado más su reputación…
Todo lo que sé es que estuvo en una casa de acogida durante mucho tiempo, pero por lo que he sabido fue liberado hace unos 5 años.
13.
Un compañero de trabajo apareció en la portada de un periódico nacional por una vida de títulos fraudulentos. Afirmaba tener títulos de medicina y derecho, era brigada del ejército y era el CEO de un importante fondo de salud. En realidad, era brigada de la reserva del ejército, pero tanto eso como su rol en el fondo de salud eran consecuencia de las titulaciones fraudulentas y de una progresión de trabajos también conseguidos a partir de estas afirmaciones. En realidad, la única titulación que tenía era la de ayudante de mortuorio. Ni siquiera su mujer lo sabía. Los títulos fraudulentos los había obtenido cuando estaba en la reserva del ejército reclutando y tenía acceso a las solicitudes de puesto presentadas. Se vino abajo cuando solicitó un trabajo en el gobierno y la gente de reclutamiento empezó a sospechar. Intentó retirar la solicitud, pero no se dio cuenta de que una solicitud para un puesto en el gobierno tiene el mismo peso que una declaración jurada y no se puede retirar. Todo se fue al garete muy rápido y acabó pasando algún tiempo en la cárcel.
14.
Mi bisabuela estuvo casada con 3 personas diferentes al mismo tiempo. Los hombres eran de diferentes ramas del ejército, ella cobraba los tres cheques de viudedad a la vez.

15.
Me llevaba bastante bien con mi tío más joven cuando era pequeño, al menos es el recuerdo que tengo. Él tenía unos 25 años cuando yo tenía unos 5, para que os hagáis una idea. Un día, cuando estaba en la escuela secundaria, dejó de aparecer por completo. Toda mi familia nos dijo a los niños que estaba viajando con su mochila por todo el país. Un día, en el instituto estaba haciendo un proyecto de genealogía sobre mi abuelo (su padre) y encontré accidentalmente el nombre de mi tío en el registro de delincuentes sexuales. Cumplió 16 años en una prisión federal. Ahora está fuera y mi familia finge que no pasó nada. Yo me mantengo lejos de él.
16.
Una noche, cuando era niño, oí a mis padres tener una discusión explosiva en su dormitorio que de repente se quedó en silencio (la puerta estaba cerrada y con llave). Me enteré durante una llamada telefónica borracha de mi madre de que fue porque intentó disparar a mi padre en la cara con un .303, pero no se disparó cuando apretó el gatillo porque no había balas. Los dos estaban horrorizados y se quedaron mirándose al parecer.
Siguen juntos.
Y tú, ¿qué es lo más perturbador que has descubierto de un miembro de tu familia, o alguien cercano a ti?