Puede que alguna vez hayas oído hablar sobre los “padres helicóptero”. Esta expresión intenta describir a esos padres que no dejan a sus hijos cometer errores de ninguna clase, y les ayudan siempre que lo necesitan incluso cuando es perjudicial para ellos. También se les llama a veces «padres cortadores de césped», por la manera en la que están siempre eliminando obstáculos del camino de sus vástagos.

Lo cierto es que poner límites a los hijos no es sencillo, y se convierte en un reto para muchos padres. Lo cierto es que, a pesar de las dificultades que tengan nuestros hijos, no podemos ayudarles de la misma forma cuando tienen 4 años que cuando tienen 8… o 16… ¡o 30! Esta recopilación contiene muchos casos extremos de este tipo de paternidad y maternidad: en r/AskReddit alguien preguntó por anécdotas de este tipo de padres, y el hilo se llenó de historias que, a veces, resultan difíciles de creer.
1.
Cuando era pequeña, mi hermana tenía una buena amiga e iba bastante a su casa para jugar con ella. Vivía en un barrio muy agradable y tranquilo.
Un día, después de haber estado con su amiga en su casa, mi hermana me contó que sus padres habían colocado cámaras en su habitación. Las cámaras, además, estaba equipadas con un micrófono, por lo que no solo podían escuchar todo lo que sucedía en su habitación, sino también hablar con ella.
Mi hermana me contó historias sobre cómo la madre a veces llamaba a la habitación para decirles que dejaran de hacer una actividad en concreto, o que hablaran más bajo. ¡ESTA MUJER ESTABA VIGILANDO CADA MOVIMIENTO Y ESCUCHANDO CADA CONVERSACIÓN!
Me sentí mal por la amiga de mi hermana, sinceramente. Para mí, se trata de una gran invasión de la privacidad, además de que es bastante inquietante en general.
Si fuera yo, tiraría por la ventana todas las cámaras instaladas en la habitación. Fuente.
2.
Conocí a una madre que le ponía pañales a su hija de 5 años cada vez que salían de casa, porque no quería que usara baños públicos. Fuente.

3.
Cuando tenía 15 años, los padres de un compañero de clase condujeron 7 horas porque no querían que su hijo viera la película Casino Royale en el reproductor de DVD a bordo del autobús cuando regresaba de un viaje escolar. Lo mejor de todo es que mi compañero tuvo que preguntar a los cuidadores qué película iban a poner, para poder decírselo a su madre. Fuente.
4.
Una mujer a la que visitamos se sorprendió de que mi hermano menor de 9 años pudiera vestirse y cepillarse los dientes él solo.
Afirmó que era «muy maduro», y que su hija de 9 años era incapaz de hacer algo así.
Mi madre se dio cuenta inmediatamente de que era una madre helicóptero, y tuvo una larga conversación con ella. Espero que después de eso dejaran que la niña aprendiera a vestirse sola y a hacer muchas otras cosas básicas. Fuente.
5.
Mi hermano fue herido en un accidente de entrenamiento en el ejército. Su vida no estaba en peligro, pero era una lesión complicada que necesitaba atención profesional inmediata. Sin embargo, el comandante de la base intentó ocultar la gravedad de la herida y se negó a enviar a mi hermano al hospital. Simplemente le envió al médico del campamento, quien tras echar un vistazo a mi hermano se asustó y le dijo: «Toma, toma un poco de morfina y, Dios santo, voy a pedir ayuda». Mi hermano le dijo que llamara a mi madre.
Mi madre, que en ese momento era coronel de la policía militar, requisó un helicóptero junto con un escuadrón de policías militares. Voló a Líbano, donde estaba mi hermano, aterrizó en medio de su base, ordenó que le dejaran entrar en la carpa médica mientras colocaba a los policías militares afuera vigilando, cargó a mi hermano hasta el helicóptero y le evacuó.
Para ser justos, ella es una madre excelente que por lo general nos deja cometer errores, pero como habéis preguntado por ejemplos de maternidad helicóptero probablemente no hay muchas madres que realmente hayan llegado requisar un helicóptero para cuidar a su hijo. Fuente.

6.
Una madre me llamó por teléfono para saber por qué no habíamos contratado a su hijo.
Su hijo tenía 40 años.
Y era abogado. Fuente.
7.
Hace años, era gerente de una tienda de bagels. Le hice una entrevista a un chico muy joven, creo que tenía unos 16 años.
Su padre vino con él a la entrevista, y básicamente respondió todas las preguntas que le hice al joven.
Al final de la entrevista, me giré hacia el padre, y le dije: «Estás contratado». La mirada en su rostro no tenía precio, pero el niño se partió de risa. Fuente.
8.
Trabajé en una pequeña biblioteca comunitaria. Había un niño que vivía en el edificio al otro lado del estacionamiento. Salía de su edificio, caminaba menos de 50 metros hasta la puerta principal de la biblioteca, llegaba al escritorio y usaba el teléfono de cortesía para informar a su madre de que había llegado a la biblioteca sano y salvo.
Hubo un día en el que él no hizo esto, y ella vino corriendo a la biblioteca unos 5 minutos después. Estaba enloquecida y dijo que su hijo había sido secuestrado y necesitábamos encontrarlo. Fuente.

9.
Mi esposa, siendo profesora, tuvo que tratar con este tipo de padres habitualmente. Una de las madres se volvió tan mandona (exigiendo conocer por adelantado los planes de estudios, obligando a mi esposa a dedicar tiempo de clase para volver a explicar algunos temas a su hijo), que en una ocasión mi esposa deliberadamente dejó un examen a la vista. La madre por supuesto lo cogió, y le dio las respuestas a su hijo. Sabiendo que el niño no era muy buen estudiante, mi esposa terminó consiguiendo que la madre confesara que cogió el examen y le dijo las respuestas. Después de esto, se fue a hablar con el director, y la prohibieron volver a la clase. La madre presentó muchas quejas, incluso asistiendo a una reunión del distrito, pero la junta escolar mantuvo la prohibición. Fuente.
10.
Mi tía no deja que mis primos jueguen en el exterior porque les pueden picar los mosquitos. Por ese motivo, a pesar de que tienen 12 y 13 años no saben montar en bicicleta. Fuente.

11.
Fui profesora en una escuela secundaria. La maestra que trabajaba junto a mi suspendió a una niña de sexto grado después de presentar un trabajo que no cumplía con los requisitos.
Su madre se enfadó, y vino a la escuela furiosa por la nota.
Después de que la maestra y la madre hablaran sobre la calificación, la madre confesó: «TENGO UN TÍTULO UNIVERSITARIO, HE DADO CURSOS DE ESCRITURA DURANTE CUATRO AÑOS, Y EL TRABAJO LO HICE YO. ¿ME ESTÁS DICIENDO QUE NO SOY CAPAZ DE APROBAR UNA TAREA DE 6º GRADO?»
La profesora se mantuvo firme, y nunca respondió la pregunta. Fuente.
12.
Mi madrastra le cepilla los dientes a mis hermanastros. Tienen 14 y 12 años. Fuente.

13.
Durante una excursión a la naturaleza cuando íbamos a quinto grado, la única persona que nos acompañaba que no era profesora era la madre de uno de los niños. Tuvo una crisis cuando le dijeron que su hijo iba a dormir en una cabaña junto a otros niños, en vez de con ella. Ya se lo habían advertido antes del viaje. A pesar de que había cuatro profesores por cabaña, ella se pasó toda la noche fuera de la cabaña en la que estaba su hijo vigilando, lo que incomodó a todo el mundo…
Posteriormente, se explayó en sus redes sociales. Afortunadamente, fuimos testigos de cómo sus amigos y su familia la criticaron. Seguro que ese día bloqueó a muchos de ellos. Fuente.
14.
Tuve un compañero de trabajo de 16 años cuya madre estuvo presente en la entrevista y trató de responder todas las preguntas por él. Mi compañero dejó el trabajo un par de meses después, o mejor dicho, su madre llamó para dejarlo en su nombre. Fuente.
15.
Cuando tenía 20 años mi madre todavía no me dejaba salir de casa sola, incluso me tenía que coger de la mano para cruzar la calle. Nunca tuve un trabajo, y nunca aprendí a cocinar, porque, según sus palabras, iba a vivir con ella para siempre.
Empecé a tener una relación sentimental con un chico, aunque nunca me habían permitido visitar la casa de otra persona. Mi madre exigió ver su carnet de identidad y su certificado de nacimiento para poder confirmar que tenía la edad que decía tener.
Cuando le dije que quería mudarme, ella se asustó. Terminé llamando a la policía y les conté que mi madre era mentalmente inestable, y que no me había preparado para vivir en el mundo exterior.
Sin embargo, la policía la creyó a ella y tardé un año en poder escapar de casa. A veces había familiares aparcados fuera de mi casa por la noche para asegurarse de que no me escapaba.
Ahora tengo 23 años, y me estoy adaptando lentamente al mundo, pero es muy complicado. He aprendido a cocinar, pero conducir me resulta muy difícil. No tengo habilidades sociales. No sé cómo hablar con otras personas.
Todavía me envía diariamente mensajes de texto pidiéndome que vuelva a casa. Fuente.

16.
Mi tía acompañó a mi primo durante toda la primera semana de clases en la universidad. Fuente.
17.
Una madre apareció en mi lugar de trabajo diciendo que no habíamos contratado a su hija porque éramos racistas. Somos una empresa multicultural en la que aunque yo y otras 2 personas somos ingleses blancos, también hay 6 empleados indios, 2 griegos, 2 nigerianos, 3 chinos y 3 paquistaníes. Le mostré la pared en la que están las fotos del personal y le pregunté por qué creía que yo era racista. Dijo que su hija «parecía más india que el resto del personal»… Su hija estaba más que calificada, pero no obtuvo el trabajo por unas pocas razones:
Primero, porque se negó a guardar su teléfono durante la entrevista en caso de que llamara su madre.
Segundo, porque su madre llamó más de 10 veces, y ella respondió todas las llamadas.
Tercero, porque me preguntó si podía mantener a su madre al teléfono para escuchar la entrevista en caso de que necesitara ayuda para responder alguna de mis preguntas.
¿Cómo podría trabajar en una consultoría si necesitaba que su madre la ayudara durante la entrevista? Fuente.

Y tú, ¿conoces alguna anécdota sobre «padres helicóptero»? Cuéntanoslo en los comentarios.