Entre el instituto y la universidad solo hay unos pocos meses de verano de separación. Pero, en ciertos aspectos, la diferencia es mucho mayor. ¡Podría decirse que son dos mundos distintos! Especialmente al principio, el contraste con la vida del instituto, y el contacto con gente mucho más adulta, puede hacer que aprendamos rápidamente cosas que hasta ese momento nos eran ajenas. Muchas de esas cosas son conocimientos que nos acompañarán toda la vida.

En las redes sociales hay muchas personas que están de acuerdo con la afirmación de que nada más entrar por la puerta de la facultad, aprendes muchas cosas valiosas… y otras simplemente chocantes. Algunas pueden parecer obvias, pero nunca se te habrían ocurrido cuando eras un estudiante de instituto. Echa una ojeada a algunos de los ejemplos propuestos por los internautas, ¡esperamos que os parezca tan interesantes —y, a veces, divertidos— como a nosotros!
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