Las plantas de interior están más de moda que nunca. La clave está en que pueden ser una bonita decoración para el hogar, con la ventaja adicional de que tienen la capacidad de llenar de vida incluso el apartamento alquilado más gris que puedas imaginar. Gracias a ellas, se puede crear un ambiente acogedor, y una sensación de naturaleza viva dentro de cualquier habitación.
Pero, como ocurre con todo, hay que tener cuidado: el proceso de compra y cultivo de plantas puede ser un hobby de lo más absorbente. Es precisamente lo que le ocurrió a los protagonistas de esta recopilación, personas que de pronto tuvieron tantos cactus, ficus y dracaenas diferentes que tuvieron que construir estantes adicionales, e incluso espacios nuevos, solo para ellos.
“Mi esposa siguió trayendo a casa orquídeas casi muertas que sus colegas dejaban de cuidar. Estaba segura de que podría salvarlas”.
“No creí que fuera capaz, y me equivoqué”.
“Estoy tan orgullosa de la jungla en mi sala de estar!” “Apuesto a que tienes el aire más limpio de la ciudad”.
“Esta colección comenzó con 3 plantas para las que mi madre no tenía espacio. Este fin de semana le agregué 6 más. Mi esposo amenazó con divorciarse”.
“Mi lugar favorito para tomar una taza de café por la mañana”.
“Hace unos 2 meses traje una palmera a casa y de repente me volví adicta a las plantas de interior. Ayer mi esposo dijo: ‘Creo que ya tenemos suficientes plantas’”.
“Pero, ¿qué sabe él? Por cierto, hay 18 plantas más en esta habitación, simplemente no entraron en la foto”.
“Ya no puedo comprar plantas, de lo contrario, mi marido se pondrá furioso”.
Cuando vas a la tienda a comprar detergente en polvo, pero entras por el departamento de jardinería.
“Siempre trato de traer en secreto una nueva planta a la casa, pero mi esposa es muy observadora. Dijo que no había más espacio para ellas, y así es como luce mi oficina ahora”.
“No tengo espacio para ellas, pero no importa”.
“El pasatiempo de mi abuela es cultivar cactus. Tuvimos que construir un espacio separado para ellos porque ya no cabían en casa”.
“Hoy es mi cumpleaños y mi novio prometió que no me disuadiría de comprar otra planta. Muy bien…”
“’Oye, tengo algo para ti’, dijo mi esposo, arrastrando a la cocina un árbol entero. Tiene más de 2 metros de altura y le tengo miedo”.
“Parte del balcón de mi novio. Su casa parece una jungla”.
“Tengo unas 90 plantas. Hice una foto ‘familiar’”.
“Me pregunto si mi esposo notará estas 2 nuevas plantas entre las 60 que ya hay en nuestra sala de estar”.
Seis meses de diferencia.
“La familia de mi esposo organizó algo parecido a una competencia para averiguar quién tenía más plantas. Ganamos”.
“Sin verla antes, encargué una planta en un vivero local. Cuando me entregaron este monstruo, mi esposa se rió durante unos 20 minutos. Resultó medir más de 3 metros”.
“Bienvenido a la habitación de mi esposa. Hay alrededor de 60 macetas aquí, y 45 más están esparcidas por toda la casa”.
“Mis primeros limones. He estado esperando este momento durante 5 años”.
“Es una obsesión. En lugar de 1 planta por semana, ahora compro 8. Acepto cualquier consejo sobre cómo meterlas a la casa sin que mi esposo se dé cuenta”.
Y a ti, ¿qué te parecen las plantas de interior? Cuéntanos en los comentarios tus experiencias con ellas.
