Podría decirse que la amistad es uno de los pilares que sustentan nuestra vida. Los expertos coinciden en que el contacto regular con nuestros amigos influye poderosamente en nuestro bienestar psicológico. Tener buenos amigos es prácticamente un requisito vital que influye, además, en nuestra salud física.
Quienes han perdido a un amigo han comprobado tarde o temprano la influencia que tenían en sus vidas. De hecho, según varios estudios la pérdida de los amigos, ya sea por la pérdida de contacto o por la muerte de éstos, es una de las mayores fuentes de preocupación de las personas mayores. A medida que nos hacemos mayores, tendemos a tener una vida social más reducidas y concentrarnos en nuestro entorno cercano, olvidando a nuestros amigos durante temporadas que pueden ser muy largas.
Cuando llegamos al final de nuestras vidas, las personas nos lamentamos profundamente de no haber dedicado a nuestros seres queridos el tiempo que se merecían, y de no haber mantenido los lazos de amistad. Hay quien se arrepiente de haber perdido amistades por desidia o, lo que es peor, por no saber perdonar y ser demasiado orgullosos.
Pero tan cierto es que cuidar a los amigos no es sencillo, como que hay relaciones que es mejor interrumpir. En Reddit alguien preguntó por las situaciones que hicieron romper amistades de manera definitiva, y los usuarios de la red social se explayaron al respecto. Nos encantaría saber si, dentro de muchos años, seguirán pensando que fue la decisión correcta… o si algunos se arrepentirán y retomarán el contacto. En todo caso, es una lectura interesante para cualquiera que se pregunte por el valor de la amistad.
1.
Se unió a una estafa piramidal e intentó incesantemente que yo y otros nos uniéramos. Finalmente, se trasladó a otra ciudad para «avanzar en su carrera», abandonando a su familia y amigos. Fuente.
2.
Mi mejor amigo durante 5 años. Terminó debiéndome £300 y una PS4 que le presté por unos meses y se convirtieron en 2 años y medio. También me dijo que si comenzaba una relación con la que ahora es mi novia me dejaría de hablar.
La razón era que medio año antes de que yo empezara a salir con ella, él lo intentó y ella le rechazó. Él siempre había sido el más ligón de los dos, así que tengo la sensación de que como yo acabé con la chica, no pudo soportarlo y simplemente decidió que lo más fácil era apartarme de su vida.
Pero la gota que colmó el vaso fue el hecho de que durante 3 meses estuve persiguiéndole para pedirle que me devolviera el dinero y la PS4, mientras él me ignoraba o dejaba mis mensajes sin leer. Después de 3 meses vi que publicó en Facebook un estado sobre un coche que se acababa de comprar. Después de eso, le quité todas las redes sociales después de eso y no me he molestado en volver a tener contacto con él. Fuente.
3.
Mi mejor amiga empezó a engañar a su marido. Su marido la había engañado a ella, así que todo formaba parte de una fea venganza. Quería que la ayudara a encubrirlo, y que además tampoco se lo contara a mi marido, y empezara a engañar yo a mi marido también. Aunque le dije que no, no quiso dejar de intentarlo. Fuente.
4.
Una amiga mía vino a la ciudad durante un fin de semana, necesitaba comprar cosas para su boda a finales de año. Hacía 7 años que no la veía. El día que teníamos que encontrarnos, desapareció por completo y me quedé tirada en un mercado abarrotado. Fuente.
5.
El novio de una amiga me acusó de haberle robado el teléfono, simplemente porque lo localizaron en una zona cercana a nuestra casa. Y además me dijo que podía ser sospechosa porque tengo depresión y aparentemente ese podría ser un motivo para robar. Cuando acusé públicamente a mi amiga y a su novio de difundir mentiras sobre mí, ella se echó atrás y se disculpó, pero el daño estaba hecho.
Ahora se preguntan por qué la gente se niega a seguir saliendo con ellos, quizás es por miedo a que les culpen de algo que no han hecho. Fuente.
6.
La gota que colmó el vaso con mi mejor amigo fue que, después de que falleciera mi madre, no se molestó en venir a verme ni en llamarme para ver cómo estaba. Ese mismo año iba a ser el padrino de su boda y, efectivamente, un par de semanas antes de la boda empezó a fingir que se preocupaba por mí. Le mandé a tomar viento. Eso fue hace 25 años, y desde entonces no hemos vuelto a hablar. Fuente.
7.
Siempre me decía: «la semana que viene tendré tiempo para salir». Sin embargo, luego nunca se ponía en contacto conmigo. Cada pocas semanas le enviaba un mensaje para ver si estaba bien. Terminó enfadándose conmigo por estar disgustado. No volví a enviarle un mensaje.
No me hubiera importado, pero ella nunca me comunicó claramente que no quería quedar. Además, fue un cambio repentino —antes de eso, solíamos quedar una o dos veces por semana. Fuente.
8.
Mi mejor amiga vivía en otro país. En una ocasión, vino a visitarme y utilizó dicha visita como tapadera para engañar a su marido, desapareciendo literalmente en medio de la noche. Me tocó atender una incómoda llamada de su marido que quería saber por qué su mujer no le cogía el teléfono. Fuente.
9.
Todo se convirtió en una discusión con ella, incluso preguntarle cómo fue su día.
«Ugh, horrible.»
«¡Oh no! ¿Por qué?»
«Mi novio no sale del trabajo hasta las 10.»
«Oh, bueno eso no es tan horrible, ¡sólo son unas horas más!»
«¿Perdón? ¿Me estás diciendo que no puedo sentirme triste? Le quiero, ¿sabes?, y no puedo estar sin él por mucho tiempo.»
«Está bien, no tenía la intención de molestarte.»
«Sí y tampoco te vas a molestar en disculparte.»
«No me voy a disculpar por algo que no he hecho mal.»
«¿Me has molestado y no te vas a disculpar?»
«Nunca quise molestarte.»
«Lo que tú digas, necesito tiempo para calmarme. Mi novio llega a casa pronto de todos modos.» Fuente.
10.
Mi mejor amiga se marchaba de viaje de 4 días, así que me quedé cuidándole la casa y los niños. Había otros dos adultos en la casa, y yo era algo así como la segunda al mando. Cociné, limpié, saqué a los niños a pasear y bañé y ejercité a sus 2 perros, nadie esperaba que hiciera todo eso pero lo hice para mantenerme ocupada y hacer más fácil la estancia para todos.
Tuve que irme antes de que ella llegara a casa porque tenía que volver al trabajo el lunes, y el martes por la tarde me llamó para hablar del fin de semana. Lo normal es que ella apreciara todo lo que hice durante el fin de semana, ¿verdad?
Pues no, se enfadó y me acusó de hablar mal de ella a sus espaldas. También se quejó de que usé los utensilios de cocina sin permiso, cuando lo único que dijo fue que no podíamos tocar su lavadora y secadora. En ningún momento me dio las gracias por todo lo que hice. En ese momento simplemente grité basta, y colgué el teléfono. Esa fue la última vez que hablé con ella, y fue hace casi 3 años. Fuente.
11.
Oír por enésima vez: «¿Por qué no estuviste en el concierto la semana pasada?, ¡oh, es verdad, no estás en Facebook!» Durante dos años enteros tuve que enviarle un mensaje de texto para quedar con ella, y cuando dejé de hacerlo no volvió a haber contacto. Habíamos estado bastante unidos durante un par de años, pero me terminé dando cuenta de que estaba tirando de todo el peso de la relación. Aunque me dolió durante un tiempo, me alegro haber dejado atrás ese egocentrismo superficial. Fuente.
12.
Mi mejor amigo me pidió un préstamo personal para el depósito de su casa, y luego nunca lo devolvió. Fuente.
13.
Mi mejor amigo me invitó a su casa para tomar algo y hacer una barbacoa. Lo pasamos bastante bien, pero los demás querían seguir de marcha por la ciudad. Yo no tenía suficiente dinero para salir esa noche.
Todo el mundo se estaba preparando para salir y yo me iba a ir andando a casa cuando llegó el taxi a recogerlos. Yo no tenía ningún problema con la situación, había bebido algo, comido cosas ricas, y estaba relajado hasta que llegó el taxi.
Supongo que pensó que me había ido antes, porque de pronto se dio cuenta de que yo seguía allí, me miró fijamente a los ojos y me dijo: «¿Por qué sigues aquí?». Me rompió el corazón. Era mi mejor amigo, nos conocíamos literalmente de toda la vida, y de pronto parecía enfadado de que siguiera allí.
No hemos vuelto a hablar desde entonces. Eso fue hace 3 años. Fuente.
14.
Dejé que un amigo viviera conmigo cuando sus padres lo echaron. No le cobré. Sólo le pedí que me ayudara a mantener la casa limpia. No es un mal trato, ¿verdad? Pues bien, me devolvió mi generosidad metiendo a desconocidos en la casa que todavía compartía con mi familia.
Más adelante, me robó películas, videojuegos y, por si fuera poco, todos los pares de calcetines que tenía. Incluso los sucios. Fuente.
15.
Un amigo se quejaba de que no hacíamos suficientes actividades juntos, pero se oponía a cualquier plan que intentaba hacer con él. Cuando se lo quise hacer ver, me dijo que me estaba dando «una lección».
A partir de entonces, silencié sus mensajes y le bloqueé en las redes sociales. Un amigo común me preguntó cuál había sido el motivo, y le dije: «Aprendí la lección». No necesito personas que solo toman y nunca dan a cambio. Fuente.
16.
Cada vez que jugábamos juntos a videojuegos se enfadaba demasiado con todo y con todos. Gritaba por el chat de audio. Literalmente nos gritaba a nosotros, sus amigos, a pesar de que nos esforzábamos por apreciar el tiempo que pasábamos juntos. Le soporté demasiado tiempo. Dejé de hablar con él hace unos años. La mejor y más difícil elección que hice nunca. Fuente.
17.
Fuimos de viaje a Londres. Tengo parálisis cerebral y todos lo sabían porque me conocían desde el colegio y me vieron necesitar ayuda para caminar. En una ocasión, estábamos paseando por el acuario y les dije que necesitaba sentarme. Pensaba que lo había hecho bastante bien porque ya habían pasado 6 horas del día y no había mencionado ni una sola vez la necesidad de sentarme.
Entonces, mi amigo se dio la vuelta y me dijo: «Si sabías que no podías caminar, no deberías haber venido con nosotros, ¿por qué has venido?», y a continuación me hizo sentir como un inconveniente durante el resto del fin de semana. Terminé llorando. Fuente.
¿Alguna vez has vivido una situación digna de aparecer en esta recopilación? Cuéntanoslo en los comentarios
