Adoptar un animal es una de las mejores decisiones que se pueden tomar. No solo porque hay tantas criaturas esperando una nueva oportunidad para tener una familia. Además, traerá muchas ventajas a tu vida: por ejemplo, te ayudará a fortalecer el valor de la responsabilidad porque te obligará a tener una rutina.
Los animales tienen unas necesidades que hay que atender, tendrá unos horarios para su alimentación y, por supuesto, necesitará también momentos de ejercicio y juegos que son necesarios para su salud y socialización. De la misma manera que mejorarás la calidad de vida del animal, él te compensará con una relación en la que tu salud física y emocional se verá beneficiada.
Por supuesto, también es una gran responsabilidad que nunca hay que tomar a la ligera. Por eso, mucha gente se niega a dar el paso de adoptar a un animal: Pero ellos tienen una arma secreta: y es que, si pudiésemos destacar una habilidad poderosa de los animales domésticos, sería su manera de enamorar a todo el mundo. Atento a estas personas que fueron incapaces de resistirse a sus encantos y terminaron por coronarlos como reyes de la casa.
1. «Dijo que no nos quedaríamos con ellos y que se tenían que marchar, y ahora está sentado en el sofá acariciándoles.»

2. «Tarde mucho en convencerle para que tuviéramos una gata. Ahora es a la primera a la que saluda cuando vuelve a casa.»


3. «Mi padre hace dos meses: Odio los gatos, no puedes tener uno. Mi padre ahora:»

4. «Mi padre, que odiaba a los gatos, les construyó literas.»

5. «Dijo que hasta ahora no había entendido a las personas que trataban a los perros como si fueran sus hijos. Esta es su segunda tarjeta navideña juntos.»

6. «Mi padre se pasaba el día diciendo que los perros eran demasiado caros.»

7. «Mi padre odia los gatos.»

8. «Mi marido: No quiero un gato, odio a los gatos. Soy más de perros. No se puede quedar con nosotros. También mi marido:»

9. «A mi papá nunca le gustaron los animales, y «estaba seguro» de que no quería otro perro. Aquí le tenéis conociendo al nuevo cachorro.»

10. «El padre de mi novia decía que no le gustaban los gatos, pero parece que ella le ha conquistado.»

11. «Dice que odia a los gatos.»

12. «Mi esposa es vietnamita y se ha pasado toda su vida odiando a los gatos, es habitual en su país. Hemos tenido un gato durante un año y, aunque le ha llevado algo de tiempo, ahora son los mejores amigos. Esto es lo que me envió hoy mientras estaba en el trabajo.»

13. «Decía que los gatos no eran tan simpáticos como los perros. Ahora, comen helado de vainilla juntos y son almas gemelas.»

14. «Estaba seguro al 1000% de que no quería a este pequeño monstruo. Ahora no puede vivir sin él.»

15. «Dice que siguen sin gustarle los gatos.»

16. «A mi novio no le gustaban los gatos. Pero ayer, se llamó a sí mismo «padre de un gato». Sinceramente, es una de las mejores cosas que me ha pasado en todo el año.»

17. «¡No nos vamos a quedar al perro!»

18. «Mi abuela de 91 años odiaba muy fuerte a los gatos, hasta que uno decidió adoptarla como dueña. Su nombre es Meow. Es el «pequeñín» de mi abuela y la sigue a todas partes.»


19. «Me dijo que odiaba a los gatos, pero creo que era mentira.»

20. «Mi padre no quería un gato. Ahora, hace esto cada noche antes de irse a dormir.»

Y a ti, ¿alguna vez te ha ocurrido algo parecido con un animal? Cuéntanoslo en los comentarios.