Viajar y descubrir nuevos países es uno de los mayores placeres de la vida. Ya sea para saciar nuestras ganas de aventura, o porque queremos encontrar un sitio en el que descansar mientras nos deleitamos de las vistas, todos tenemos una larga lista de lugares míticos que ansiamos visitar. Cuando por fin tenemos la oportunidad de hacerlo, es probable que sintamos una gran anticipación, pero a veces las expectativas son traicioneras.
Desgraciadamente, muchas veces hay una gran diferencia entre lo que esperamos y lo que recibimos en realidad. Si no te lo crees, puedes preguntarle a los protagonistas de estas fotografías encontradas en las redes sociales, que cuando por fin llegaron a los lugares con los que habían soñado descubrieron que no iban a tener las vacaciones que esperaban. Atento a estos viajeros que cuando llegaron a sus destinos sufrieron el amargo sabor de la decepción, ¡podría pasarle a cualquiera!
“Nos fuimos de vacaciones y pagamos un poco más por una habitación con vistas a las montañas. Nadie mencionó que el quitanieves barrería la nieve de esta forma.”
“Esta es la puerta (totalmente cerrada) de nuestra casa de vacaciones este año.”
“No es el comienzo ideal para unas vacaciones.”
“Estuve de vacaciones en Río y fui a ver la famosa estatua del Cristo Redentor.”
“Vine desde Florida hasta Noruega, y escalé un acantilado bajo la lluvia durante 4 horas. Ahora estoy disfrutando de la increíble vista.”
“La foto fue tomada delante del Hotel Hilton, en Bali. Nos habíamos alojado cerca y nos acercamos a ver si la playa estaba limpia.”
“Reservé un apartamento con vistas al mar. Técnicamente es cierto…”
“En la web del hotel aseguraban que tenía un gimnasio.”
“Un amigo estuvo en Italia y de alguna manera logró fotografiar la Torre de Pisa sin que se viera su famosa inclinación.”
“El cachorro destrozó mi pasaporte, unos pocos días antes de ir al extranjero.”
“Mi teléfono se cayó de mi bolsillo durante mi vuelo a Tokio. Cuando moví el asiento para levantarlo, terminé aplastándolo.”
“Me desperté a las 2:30 de la noche y conduje 2 horas en coche para poder ver el amanecer en la cima del volcán Haleakala. ¿Alguna vez viste tanta ‘belleza’?”
“Mi opinión sobre Bali expresada en esta foto. ‘Pagaste por caminar solo hasta la mitad de la cascada. Para llegar a la segunda parte, debes pagar otro ticket’.”
“Mi amiga estaba de vacaciones en Hawái y le pidió a un desconocido que le sacara una foto con los árboles detrás. Bendigan a este hombre.”
“Planeé el viaje de mis sueños a China durante mucho tiempo. Así es como se veía la Gran Muralla China cuando por fin llegué.”
“Me levanté a las 3:30 y caminé alrededor de 4 horas para ver este hermoso paisaje.”
“Viajamos a Italia para ver la Fontana di Trevi.”
“Fuimos de vacaciones con toda la familia. No me esperaba esto.”
“Hace 10 años subí el monte Agung, en Bali, a las 4:00 a. m. para contemplar un hermoso amanecer…”
Me levanté a las 3 de la mañana para poder llegar al volcán. Mi mejor amigo era demasiado perezoso para unirse a la salida, así que me quedé solo con un guía balinés que no sabía ni una palabra en inglés. Cuanto más subíamos, tanto más me daba cuenta de cuánto había subestimado la temperatura en la cima del volcán. ¿Por qué no me llevé una chaqueta? La humedad en el aire hizo que mi ropa se empapara. La foto superior izquierda es de la cima del volcán. Arriba, a la derecha, está el impresionante amanecer. Abajo, a la izquierda, un gran cráter. Y abajo, a la derecha, yo, con 19 años, completamente congelado.
“Mi hijo encontró conchas marinas en su primer viaje a la playa. No tuve fuerzas para decirle la verdad.”
Cuando vas a Londres concretamente para ver el Big Ben.
“Alquilé un coche y conduje durante 2 horas desde Berlín para ver el famoso Puente del Diablo (Rakotzbrücke). Llegué en un mal momento.”
Y a ti, ¿alguna vez te ha ocurrido algo similar?
