A menudo, cuando confiamos en alguien y esa persona nos traiciona, tardamos en volver a fiarnos de los demás. Cuando nos falla alguien en quien habíamos depositado nuestra confianza, nos volvemos más cautelosos a la hora de relacionarnos con los demás. Es algo perfectamente normal, a no ser que esta cautela se acabe convirtiendo en un miedo irracional a confiar en los demás.
Tiene todo el sentido, ya que los vínculos que se establecen en cualquier tipo de relación con otras personas, sea de amistad, de pareja o de compañerismo, se basan en gran medida en la confianza. Cuando ese vínculo se ve traicionado, se puede producir un importante golpe que deja huella en el plano emocional. De la misma forma, dado que la confianza es esencial para establecer relaciones con otras personas, es importante que dediquemos tiempo a sanar y volver a confiar.
Pero nos hemos puesto demasiado serios: a veces en quien dejamos de confiar es en la industria alimentaria, por ejemplo. Cuántas veces hemos encontrado una pasa solitaria en lo que se supone que era un panecillo esponjoso de canela y pasas, o hemos encontrado un envase engañoso que nos hizo creer que estábamos comprando una cantidad mucho mayor de comida. Otras veces, son cambios absurdos en el mobiliario urbano los que nos hacen perder la fé en la humanidad.
Atento a estos ejemplos de personas que no recibieron lo que pidieron, y que compartieron su frustración en las redes sociales. ¡Esperamos que esta colección te resulte tan catártica como a nosotros!
1. «Un sandwich sorprendente.»
2. «El tamaño de los donuts de un mismo pedido.»
3. «La comida del avión ataca de nuevo.»
4. «La vida es como una caja de bombones. Una mentira.»
5. «Solía sentarme aquí mientras esperaba que me recogieran, ahora le han puesto esto.»
6. «Me compré un adaptador absurdo, y dentro venía un adaptador más absurdo todavía.»
7. «Quién ha hecho esto, necesito respuestas.»
8. «Cada agujero solo contiene dos oreos.»
9. «El paquete dice 90º, pero son 45º.»
10. «Mi novia cortó así la tarta de queso y estoy perdiendo la cabeza.»
11. «Cuando era niña estos collares valían $0.25 en las tiendas de chuches.»
12. «Pedí una guarnición de bacon, valía $6 en el menú.»
14. «El burrito parecía gigantesco cuando estaba en el envoltorio.»
15. «Se supone que tenía bacon «ultra crujiente».»
16. «La pegatina oculta el hecho de que el recipiente está medio vacío, de manera que piensas que viene el doble de cantidad.»
17. «Mis padres trajeron una tarta de una pastelería para sorprender a mi sobrina de 4 años. No solo está cubierta de fondant, sino que la mitad está hecha de poliestireno.»
Y tú, ¿alguna vez te has topado con algo digno de aparecer en esta recopilación? Cuéntanoslo en los comentarios.
